Tabla de Contenidos
Introducción al origen de la teología feminista en América Latina
Deseo agradecer a las personas organizadoras de este “Simposio de Teología Feminista en América Latina” de la Revista Biblia y Teología por ofrecerme la oportunidad de participar en este importante dialogo.
Me sorprendió en el año de 1979 la invitación de una organización de mujeres católico-romanas de México llamada “Mujeres para el Diálogo” citándonos a una reunión de mujeres de América Latina y el Caribe. Este evento sucedió en octubre de 1979, cuando un grupo de mujeres comprometidas con los movimientos populares, nos reunimos por primera vez, para reflexionar sobre la situación de la mujer desde la perspectiva de la fe. Aquella cita tuvo lugar en México, al pie del Tepeyac —el monte sagrado de Tonantzin, la diosa madre que consolaba a los oprimidos en tiempos del Imperio Azteca y donde hoy se venera a la Virgen de Guadalupe.
Allí descubrimos que para desarrollar líneas de trabajo entre mujeres de América Latina y el Caribe, hay que lograr, en primer lugar, que esas líneas sean realmente ecuménicas, multirraciales e interdisciplinarias; vinculadas con los sectores populares de mujeres que luchan contra la pobreza, e identificadas con el pluralismo religioso de nuestro continente.
De hecho, ese encuentro constituyó una experiencia comunitaria profunda para las participantes. Terminó la reunión con una celebración eucarística ecuménica, en la que tuve el privilegio de oficiar junto a un sacerdote católico- romano. Es interesante que en esa época se discutía en el liderazgo de la iglesia Católico-Romana que no sería posible la ordenación de la mujer al Santa Ministerio, así que agradecimos profundamente al sacerdote mexicano que aceptó oficiar conmigo la ceremonia de la Eucaristía.
No puedo olvidar que en ese encuentro encontré por primera vez a Elsa Tamez, nuestra famosa biblista y a Ada María Isasi Díaz, cubana emigrada a los Estados Unidos de América y creadora de la teología “ mujerista” que ayudó a muchas mujeres en esa Nación norteña. Ambas han realizado aportes trascendentes a la teología feminista en América Latina,
Otro evento digno de mencionar es el celebrado del 31 de octubre al 4 de noviembre de 1985, en Argentina, organizado por la Asociación Ecuménica de Teólogos y Teólogas del Tercer Mundo. En el mismo, se hizo una caracterización de la tarea teológica de las mujeres y se pusieron de manifiesto algunas necesidades para que esta sea fructífera. Según este encuentro esa teología debe ser integradora, comunitaria y relacional, contextual y específica,, militante, enriquecida espiritualmente, libre , abierta y reconstructiva
También es necesario mencionar en esta etapa de los ochenta el acercamiento que hizo Elsa Támez a los teólogos de la teología de la liberación en uno de sus libros. : “Teólogos de la liberación hablan sobre la mujer” publicado en 1986 por la editorial DEI de San José Costa Rica, que después fue traducido al l idioma inglés con el título “Against Machismo” por la editorial Meyer Stone en 1987.
Quisiera mencionar también que todas esas preocupaciones y acciones en América Latina y el Caribe, ejercieron su influencia en el mundo ecuménico internacional. En 1974 el Programa de la Mujer del Consejo Mundial de Iglesias dirigido por la teóloga africana Brigalia Bam organizó en ese año una reunión en Berlín Occidental con el tema : “Sexismo en los años de 1970:” La discriminación de las mujeres”.
Una mirada al presente que nos guíe a acciones futuras liberadoraas dentro de la teología feminista en América Latina
Según Elsa Támez, el pensamiento teológico feminista sigue marginado en los espacios institucionales. No tenemos la fuerza de «los dueños y dueñas» del poder clerical para propagar nuestros pensamientos Además, nos falta el conocimiento de la actual producción teológica de nuestras mujeres. Con todo, un repaso de los autores de la Revista RIBLA entre 1988 y 2009, revela que 50 mujeres son autoras de 206 artículos con énfasis en la hermenéutica bíblica feminista1. Las cuatro fases del desarrollo de la teología feminista en América Latina fueron descritas por Elsa Támez e Ivone Gebara en un análisis magistral titulado: “Un tejido a muchas manos”.
En esta mirada a las situaciones actuales de discriminación y exclusión que todavía experimentamos quisiera señalar algunos aspectos que son fundamentales para nuestro desarrollo teológico actual.
1. Necesidad de desarrollar una cultura contra la violencia
La no violencia es un modo de vida y un sistema de cambio personal, social e internacional basado en la fuerza de la verdad y el poder del amor para luchar contra el mal, alcanzar mayor justicia y lograr la reconciliación. Según la Organización Mundial de la Salud.
Una de cada tres mujeres en todo el mundo ha sido objeto de violencia al menos una vez en su vida. Una de cada 4 mujeres habrá sufrido la violencia de pareja antes de los 24 años. La violencia de género va desde el acoso verbal, mental y emocional, la agresión física y sexual, hasta la muerte o el feminicidio .El femiicidio se entiende generalmente como el asesinato intencional de mujeres y niñas debido a su género.
De los 25 países con las tasas de feminicidios más altas del mundo, 14 están en América Latina y el Caribe. En 2015, 2000 mujeres fueron víctimas en América Latina y el Caribe de feminicidio .Los informes del 2020, demuestran que los casos de violencia doméstica se han duplicado con más de 4,091 víctimas de feminicidio en esas regiones. Desde el 2020 los casos de violencia doméstica han aumentado, lo que ha llevado a las Naciones Unidas a etiquetarla con la categoría de “pandemia en la sombra”. Los expertos médicos de 2021 afirmaron al feminicidio como una emergencia de salud pública mundial. Hoy con la emigración estas situaciones de violencia han aumentado considerablemente.
2. Tenemos que reconocer y divulgar las acciones de las mujeres que hoy realizan contribuciones extraordinarias en el campo de las ciencias, la ética y la economía.
La participación de la mujer cubana durante el tiempo de la pandemia de la Covid 19 fue extraordinaria. Las estadísticas nos muestran que 68 % de las personas que trabajaron activamente para el desarrollo de las vacunas cubanas fueron mujeres. La científica Concepción Campa fue la líder de la investigación para combatir la meningitis B y C. Esto permitió el desarrollo de las vacunas para la Covid 19 en un corto tiempo usando la vacuna de la meningitis como una plataforma de base para ese logro.
Otras mujeres cubanas, en el campo teológico, también han contribuído a la teología feminista en Cuba.
3. Género, Religión y colonialismo se relacionan y siempre tienen que examinarse los tres juntos
Por eso tenemos que escuchar hoy las voces de Silvia Regina, y Marilú Rojas de América Latina, Musa W. Dube de África y Kwow Pui-Lan de Asia cuando nos alertan para lograr el desarrollo de la imaginación Post-colonial en la teología feminista en América Latina y en la interpretación de la Biblia.
Termino con unas frases de la teóloga María Pilar Aquino que siempre me han inspirado “Con esta lucha las mujeres están proclamando que quienquiera que las haya crucificado, quienquiera que haya tomado la vida de los pobres y los oprimidos, y quienquiera que rija los destinos del mundo, no tiene la última palabra. Su fe les dice que la justicia prevalecerá”.
- Importante artículo de Elsa Tamez, “Estudios bíblicos feministas en América Latina y el Caribe. Aportaciones de las mujeres en la revista Ribla”. ↩︎